La culpa es una emoción habitual en el proceso de duelo

El sentimiento de culpa puede dificultar el proceso de duelo

El sentimiento de culpa puede dificultar el proceso de duelo 1920 1280 BELÉN PICADO

Ante la muerte de un ser querido es normal que aparezcan sentimientos de tristeza, vacío, miedo, dolor, angustia, enfado, culpa… Elaborar estas emociones es una de las tareas necesarias para llegar a aceptar la pérdida y aprender a vivir sin la persona fallecida. Sin embargo, puede ocurrir que alguna de estas emociones se quede ‘enquistada’ en nuestro interior, bloqueando nuestra capacidad de pasar página y seguir adelante. En esta ocasión vamos a centrarnos sobre la culpa en el duelo, que suele aparecer una vez que el enfado empieza a difuminarse. Si bien es una de las reacciones más normales en el proceso, cuando es desproporcionada en relación al tiempo que se mantiene, la intensidad que presenta y la conducta respecto al difunto en vida de este, puede dar lugar a un duelo patológico.

Culpable por lo que hice, por lo que no hice, por seguir viviendo

Algunas veces podemos tener la sensación de que no hicimos todo lo que podíamos para evitar la muerte. Otras, sin embargo, nos sentimos culpables por algo que hicimos (discusiones, asuntos pendientes…). Suelen ser hechos habituales en el día a día, pero los magnificamos tras la pérdida al pensar que ya nunca podremos saldar esa deuda.

También es posible que sintamos que nuestras emociones tras el fallecimiento no son todo lo negativas que “deberían”. Esta «anestesia», que también puede provocar sentimientos de culpa en el duelo, es una respuesta normal. Nuestro organismo, ante un shock emocional muy intenso, puede llegar a bloquearse e inhibir cualquier respuesta. En pocas palabras, bloquea las emociones como defensa a un dolor desbordante.

Asimismo, puede ocurrir que cuando ya comenzamos a asimilar la realidad y va disipándose el fantasma de la culpa, esta vuelva en forma de autorreproche por volver a disfrutar, por retomar actividades que antes nos resultaban agradables, en definitiva, por seguir viviendo. No queremos romper el hilo que nos une con el fallecido…

La persona en duelo puede sentirse culpable incluso por seguir viviendo

La importancia de la educación recibida en la infancia

La culpa está directamente relacionada con la escala de valores de cada uno, que a la vez es producto de la educación recibida. Por ejemplo, el sentimiento puede ser especialmente desestabilizante cuando se ha crecido en un entorno hostil, con figuras de apego muy exigentes y estrictas. La persona tenderá a sentirse culpable por todo lo que ocurra a su alrededor y eso se extenderá también a las situaciones de duelo.

En el otro extremo, y no menos problemático, estarían quienes han crecido en familias que no les han enseñado a hacerse responsables de sus errores. Familias en las que ha primado el lema “La culpa la tienen los demás”. La culpa está ahí, aunque no se sea consciente de ello y puede adoptar la forma de comportamientos agresivos, consumo de sustancias con objeto de evadirse, etc.

¿Qué función tiene la culpa en el duelo?

Todas las emociones, por desagradables que nos parezcan, cumplen una función. La culpa surge cuando sentimos o creemos que hemos traspasado ciertas normas éticas, personales o sociales, y su principal función es hacernos conscientes de ello para llevar a cabo una posible reparación. En el caso concreto de la culpa en el duelo, su cometido es:

  1. Mantener el vínculo. En el caso de una pérdida, pensar en lo que ocurrió, en lo que se pudo hacer y no se hizo, etc. nos ayuda de algún modo a seguir unidos al fallecido y, de paso, a distraer la mente y el corazón para eludir la tristeza.
  2. Aportar una falsa sensación de control. Pensar que hay un culpable nos proporciona una falsa percepción de control sobre la muerte: si hubiéramos actuado de otro modo el desenlace habría sido distinto. Esto es muy común, por ejemplo, cuando se produce un suicidio en la familia. Sus miembros comienzan a evocar los hechos inmediatamente anteriores a la muerte en busca de algo que hubieran podido cambiar o de posibles señales que no percibieron.
  3. Reajuste adaptativo. El propio dolor que causa el sentimiento de culpabilidad y el castigo emocional que supone, contribuye a la expiación de la culpa y a reconectar con nuestra parte bondadosa. De este modo, recomponemos los valores que hemos ‘vulnerado’.

La culpa cumple una función adaptativa en el duelo

Cómo transitar el camino al perdón

  • Asume que los seres humanos no podemos predecir el futuro ni tenemos poder sobre la vida y la muerte. Cuando perdemos a alguien que nos importa creamos el relato que justifica nuestra culpa con la información que poseemos en el presente, pero que no teníamos en el momento de su muerte. Recuerda que las decisiones que tomamos o las conversaciones que establecemos se van construyendo con la información que tenemos en cada instante.
  • Admite tus límites. Es muy difícil ver sufrir a la persona que queremos, pero nuestro amor, por grande que sea, no tiene la capacidad de aliviar su dolor o de curarle.
  • Si estabas cuidando de un familiar enfermo y muere justo cuando tú no estabas con él, recuerda que el final no es el instante en que la persona exhala su último suspiro, sino todo el proceso en el que le estás acompañando.
  • En el anterior caso, también conviene establecer la diferencia entre culpa e impotencia, ya que a veces esta adopta el disfraz de la primera. Esto pasa, sobre todo, en enfermedades crónicas, como el alzhéimer. Pregúntate: ¿Estás experimentando culpa? ¿O es impotencia debido a que, pese a tus cuidados a lo largo del tiempo, esa entrega no dio los frutos esperados y la enfermedad siguió su curso?
  • En el caso de que la culpa en el duelo sea real, de forma parcial o en su totalidad, transfórmala en responsabilidad. Emprende acciones concretas de reparación, reales o simbólicas, que ayuden a corregir, en lo posible, los errores cometidos. Si te responsabilizas en vez de sentirte culpable, podrás hacerte cargo de ellos sin llegar a desvalorizarte como persona. Y recuerda que lo más importante de todo es que te perdones a ti mismo.
  • Escribe una carta a tu ser querido y cuéntale todo lo que no pudiste decirle antes de morir.
  • Habla de cómo te sientes con alguien de confianza. Puede resultar liberador y, de paso, es posible que la otra persona te ayude a reconstruir los hechos y a hacerte ver cosas que olvidaste y que pueden ayudarte a diluir la culpa.

Hablar con alguien puede ayudar a mitigar el sentimiento de culpa

  • Cuida tu autoestima. Cuanto menor autoestima se tiene, mayor sentimiento de culpa se alberga y viceversa.
  • Haz un testamento vital para comunicar tu voluntad, por si algún día sufres un deterioro irreversible de tu salud. Así evitarás que tu familia deba tomar decisiones delicadas por ti.
  • Haz saber a tus seres queridos que les quieres con hechos, pero también con palabras.
  • Si conoces a alguien que esté en un proceso de duelo evita frases como «A él no le gustaría que sufrieras» o «Si no pasas página, no le dejarás descansar en paz». Estas afirmaciones solo contribuirán a que la persona se sienta culpable por estar triste o por no superar el dolor lo suficientemente rápido.
  • Si, pese a todo, la culpa no disminuye, se mantiene en el tiempo y cada vez es más intensa, conviene buscar ayuda profesional. Podríamos estar ante un duelo complicado o un trastorno depresivo.
10 comentarios
  • Yo perdí a mi padre, nunca nos dimos cuenta que tenía covid, padecía de otras enfermedades, en el hospital también salió negativa la prueba. Pero su salud deteriorada, lo cuide los últimos días, al final lo llevamos al hospital fue muy tarde y a los 2 días falleció de una paro cardíaco.
    Lo extraño demasiado porque el pasaba la mayor parte del tiempo conmigo. Yo deje mi trabajo para aprovechar mi vida porque el trabajo me tomaba mucho tiempo, pero a pesar que lo lleve de viaje y todo lo demás siempre discutíamos por todo, nuestros caracteres similares, pero no me porte como una buena hija yo pienso eso. Eso me mata lentamente el saber que no esta conmigo y quisiera que este a mi lado aunque sea a regaños. Lo sueño mucho y últimamente me ha dado mucha tristeza.

    • Hola Fernánda mi madre falleció bajo las mismas causas que tu padre. La diferencia es que yo si sabía que podía ser covid y no dimos atención oportuna ya que nos confiamos que en casa, con jarabes, etc. Se complico y se hizo neumonia. A mi no me deja estar bien el remordimiento, la culpa porque siento que yo la lleve a esa situación mortal. De lo anterior a eso fuimos muy apegadas, disfrutamos muchas cosas y aun así no puedo con esto.

  • Hola Fernanda , yo siento casi lo mismo que tú , a veces tengo días en que lloro demasiado , REALMENTE fui muy buen hijo , pero al igual que tú no tengo consuelo alguno , y también ello me tiene destrozado
    John posso envigado antioquia
    3233209828
    Si quieres hablar con Migo
    Un abrazo

  • Hola a todos, hace 14 días perdí a mi padre, me siento terriblemente mal, hice todo lo que estaba a mi alcance lo acompañé los últimos días hasta que ya el cansancio me pudo, el tuvo un ACV desde hace 5 meses, aunque estaba en recuperación de un momento a otro recayó, le hicieron un TAC y el resultado fue que tenía un hematoma el cual debían drenar con urgencia, se hciieron los trámites y en la noche lo operaron, mi hermano estaba de turno y cuando salió mi padre de cirugía ya iba para UCI intubado, al día siguiente lo desintubaron y reaccionó bien, dos día despues de la cirugía lo sacaron de UCI para pieza de recuperación, todo iba bien hasta que el domingo en la mañana, es decir el día despues de que salió de UCI llegó un neurocirujano y dió la orden de salida, pro lo que le dije que me parecía muy pronto ya que solo hacia 3 dias le habian hecho a mi padre la craneotomía, el médico se portó super grosero conmigo y me dijo que si se dejaba en el hospital «corría el riesgo de infección» y ahí tocaba «rajarle toda la cabeza», sin embargo traté de mediar para que no le dieran salida ese día, pero ese señor se enfureció y me amenazó con que me iba a demandar por abandono social y que por lo que él veía yo no quería hacerme cargo de mi padre, por lo que yo le trataba de decir que no era así, pero él no me escuchaba sino que alzaba aún más la voz en el hospital, mi padre estaba en cama y aunque se movía poco y casi no hablaba, sabía que él escuchaba todo perfectamente y no quería que se sintiera mal, así que acepté y firmé la orden de salida de mi padre, es de resaltar que a mi padre le dieron salida sin oxígeno y sin sonda para alimentarlo, ya que él no podía deglutar los alimentos, yo lo único que quería era que a mi padre no le dieran salida ese día pues me parecía muy prematuro y no tenía ayuda de enfermera ni terapeuta para las terapias respiratorias que necesitaba, además comoe era domingo y el día siguiente era festivo, no había posibilidad de conseguir ayuda profesional de manera particular mientras llegaba la ayuda del seguro de salud, el martes a las 4:38pm falleció, en ese momento acaba de llegar el médico domiciliario y dijo que a mi padre no debieron darle salida en esas condiciones, en ese momento mi padre dió su último aliento, nunca olvidaré esto… Ahora me siento culpable porque creo que debí pelear con el neurocirujano y el hospital ese día, para que no le dieran salida tan pronto a mi padre, creo que me hizo falta carácter para defender a mi padre, me siento impotente y no solo estoy lidiando con la pérdida de mi padre y el sufrimiento por su ausencia, sino esta culpa que me está ahogando, muchos me han dicho que no debí permitir que le dieran salida a mi padre en esas condiciones, me siento tan sola y triste, al menos cuando él estaba con vida lo llamaba y le contaba mis cosas y siempre tenía una palabra de aliento para mí, aunque tengo familia no es lo mismo, siento que con mi padre se ha ido mi alegría

  • Tengo un sentimiento espantoso. Mi padre falleció delante de mí de una muerte súbita. Nadie supo reaccionar. Solo yo llamé e hice lo posible por enmendar la situación; mi padre sufría, no fue rápido. La ambulancia no nos encontraba, fue una pesadilla. No sabía qué hacer. Cuando falleció sentí que mi alma se esfumó de golpe. Después no pude comenzar mi duelo apropiadamente. Una individua se dedicó a robar todo lo que pudo y a ensuciar la memoria de mi padre. Me sentí sola intentando defender su memoria y su voluntad por la vía legal sin lograr nada. Siento que no hice lo suficiente y debería haberme enfrentado cara a cara con ella, pero no quería darle protagonismo. Además, pensé que era peligrosa y que tiene problemas mentales. Solo quería que mi atención se centrara en mi padre. Ha sido todo muy duro. Le echo muchísimo de menos. Me siento culpable por no haber sacado todas las uñas que debería, por no haber visto posibles señales de que se encontraba regular durante la pandemia, haber insistido en que fuese al médico. Todo. Solo sé que era mi pilar y que lo quiero muchísimo. No sé cómo integrar todo lo que ha pasado en mi presente y vivir solo con su recuerdo.

    • Siento mucho tu pérdida. Después de algo tan duro y difícil, es posible que necesites ayuda para transitar tu proceso de duelo. La culpa es una emoción común en estas situaciones y a veces se necesita ayuda profesional para que evitar que se enquiste. Un abrazo.

  • Hola mi mamá padecía ELA y sufrió un tromboembolismo pulmonar, estuvo en el hospital y la enviaron a casa, con inyecciones que tuve que aprender a administrar, se puso mal y la llevamos de nuevo al hospital, dijeron que no podían hacer nada más, querían enviarla a casa de nuevo para estar con la familia, cuando estaba consciente ella dijo que quería volver a casa, con su mano dijo si porque no podía hablar, después durmió con morfina, en casa sin oxígeno sin morfina, habría sido muy difícil, se puso mal y no alcance a traerla, salí un momento de su habitación y cuando volví se había ido, me duele tanto todo y me siento culpable de todo

  • En mi caso mi madre murió en un hospital cuando la llevamos estaba aún respirando pero no abría los ojos parece que aún vivía y los paramédicos tardaron para llevarla ese hospital pero ahí nos dijeron que era necesario entubarla nos presionaron y yo no quería pero mi hermana me dijo dicen es lo mejor. Después empeoró y sufrió porque le quitaron morfina dos días según para que despertara por el dolor y no fue así. Pero creo que sí sufrió por qué su ritmo cardíaco cambiaba y su presión arterial ante las pruebas de sangre y todo eso además presento fiebre y otras cosas pero siempre decían ella está inconsciente . Tengo culpa y responsabilidad y no se podía llevar a otro hospital por qué estaba entubada y yo firme como testigo para su Entubación y siento que no puedo comprender que paso ni como murió solo pienso en su dolor y en qué no debí dejarla ahí ella odiaba todo sobre tratamientos agujas médicos clínicas y nunca habría aceptado esto y ella era mi amiga y compañía de vida.

  • Perdí a mi hermano de 15 años, yo tenía 20, el y yo fuimos muy unidos, puesto que era mi único hermano hombre, era delgado, alto, siempre sonriente, le amo profundamente.
    Un 18 de diciembre, Salimos de noche, como hermanos jóvenes que éramos, aunque no tomamos mucho, soy conciente de la imprudencia y de mi poca responsabilidad como mayor. De regreso a casa desafortunadamente tuvimos un accidente en carretera. Dentro de mi inconsciencia o aturdimiento recuerdo estar tirado en medio de la nada, boca arriba.
    Me costaba respirar y no podía moverme, pero él estaba en mi mente e intenté gritar su nombre, intenté levantarme para ir por él, para buscarlo. Pero no me pude levantar, tampoco pude ayudarlo. Yo era quien conducía el Vehículo y mi Hermano murio. No podía creer que siendo yo el hermano mayor
    no haya podido cuidarlo, que siendo Yo quien lo protegía de que nadie le hiciera daño, de que nadie lo lastimara, fuera yo mismo quien le hiciera daño, le lastimara y le hiciera sentir miedo… Llegan noches en que no se que hacer, unas noches regresa en mis sueños y me alegro de verlo, pero me parte el alma porque se tiene que ir nuevamente; lo perdí en la vida real y lo pierdo cada vez que lo se veo en mis sueños, eso me lastima cada vez más.
    Hoy tengo 32 años, han pasado 12 años de ese accidente y aunque todos me digan que se trató de un accidente jamás creo poder entenderlo así. Se que fue mi culpa…

  • Hace dos años falleció mi papá, el fue una persona que tomaba mucho, sin embargo nunca dejamos de visitarlo, el último mes en diciembre se enfermo, un año antes de había enfermado de COVID pero no lo supimos hasta diciembre de ese año que enfermo nuevamente, lo llevamos al hospital duro internado 15 días, salió y se sentía muy bien convivimos mucho con el cambio mucho el siempre se enojaba fácilmente y esos días estuvo muy bien, hasta que enfermo de nuevo pero ahí viene mi culpa, ya que fue en enero fue una semana de mucho frio y yo no podía salir mucho a verlo el vivía con mi cuñada y mi hermano, lo deje solo esa semana solo iba de entrada por salida un día antes de morir se sentía muy mal , no keria comer decía k pk no le ofrecían, y lo llevamos al hospital pero se quedó internado porque necesitaba oxígeno que no teníamos en casa, pero ese mismo día nos hablo que fuéramos por el ya no se oía que batallaba para respirar sin embargo no fuimos hasta el día siguiente por el porque no queríamos sacarlo porque no teníamos oxígeno en casa, el tema es que fuimos por el mi hermano y yo, pero yo pelee con el le dije muchas cosas, que para que se quería salir, y cuando ya nos íbamos yo no me quise ir con él porque estaba molesta eso fue en la mañana, y en la noche solo le mandé un msjs que como se sentia el acostumbraba a mandar solo audios me dijo que estaba bien, se sentía bien que había comido y ya solo le dije que si mi cuñada le podía hacer un café y lo último que dijo si ahorita le digo hija, en la madrugada me habló mi cuñada que mi papá se sentía muy mal, y le dije les dije que no estaba bien sacarlo, me dijo que fuera que se lo iba a a llevar al seguro para que le cuidara los niños, solo pasaron 10 min, cuando me volvió a marcar mi cuñada que mi papá ya no reaccionaba, me fui en un carro porque vivo cercas cuando llegue le cheque ya no tenía pulso la ambulancia no llegaba cuando llegaron ya no pudieron hacer nada, me siento culpable por pelear con el porque siento k si no hubieramos peleado me hubiera marcado k se sentía mal, por dejarlo la semana solo, por ser tan ignorante y no saber sobre el último momento de lucidez la oleada de energía, hasta ahora k lo perdi supe tantas cosas k antes no supe.
    No sé cómo salir de esto y dejar de sentirme así creo k nunca lo lograre porque el ya no está para reparar tanto daño que le cause

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